El feedback una conversación de valor que vale la pena atesorar
El feedback nos invita a vivir espacios continuos de conversación diseñados para ayudar a las personas a descubrir y dar lo mejor de sí mismas. Son interacciones abiertas donde es posible:
- Identificar los talentos y pasiones individuales.
- Establecer y clarificar las metas, los objetivos, los roles y las responsabilidades.
- Entender de qué manera lo que hacemos se alinea con lo que hacen otros y aporta a un propósito más allá de nosotros mismos.
- Reconocer los logros y los desafíos que aún debemos superar.
- Precisar los obstáculos que tenemos para lograr las metas y entender cómo podemos encauzar las acciones y condiciones para garantizar el éxito.
- Construir un plan de acción que nos ayude a lograr nuevos resultados.
Las conversaciones de feedback facilitan tener claridad sobre lo que estamos haciendo bien, lo que debemos reforzar y aclarar cómo podemos hacerlo, descubriendo nuestros talentos y potencial.
Son espacios que nos dan voz para expresar nuestras inquietudes, puntos de vista, ideas, sentimientos y experiencias para lograr los objetivos. También nos permiten colocar sobre la mesa los aspectos clave, que desde nuestra perspectiva, impactan nuestro desempeño y descubrir otros elementos que pueden haberse escapado a nuestra visión.
El feedback nos permite co-crear con nuestro líder estrategias de desarrollo, aclarar los procesos, establecer prioridades, enfocar mejor los esfuerzos y construir confianza mutua. Además de hacer evidente el apoyo que requerimos de nuestro líder ya sea escuchando, ayudando a eliminar obstáculos, entrenando, aconsejando, reencauzando o acompañando.
Hacer parte de conversaciones de feedback cada mes o dos meses nos permitirá afianzar la confianza en nuestras capacidades, ampliar el nivel de conciencia sobre nuestros retos y oportunidades e interiorizar cuál es la contribución que debemos hacer al equipo u organización.